Este aceite realiza diversas funciones, como la reducción de la fricción entre las piezas móviles, mejorando el rendimiento y reduciendo el consumo de combustible. Además, contribuye a la limpieza del motor al evitar la formación de depósitos, incrementa la longevidad del motor al protegerlo contra el desgaste y la corrosión, y asegura una temperatura adecuada, evitando la deformación de las piezas y el sobrecalentamiento del motor.
Función del aceite del motor
- Lubricación: El aceite de motor lubrica los elementos mecánicos del motor, reduciendo la fricción entre las partes móviles y previniendo el desgaste y los daños en el motor al evitar el contacto directo de metal con metal.
- Refrigeración: Contribuye a la refrigeración de los componentes del motor al facilitar la disipación del calor, evitando así el sobrecalentamiento del motor.
- Limpieza: El aceite de motor desempeña un papel crucial en la limpieza del motor al recoger residuos de la combustión, partículas metálicas desgastadas y sedimentos, transportándolos hacia el filtro de aceite.
- Sellado: Contribuye a hermetizar los segmentos del pistón hacia la cámara de combustión, impidiendo la entrada de sustancias perjudiciales en el circuito del motor.
- Protección anticorrosión: Forma una película protectora sobre las superficies metálicas, previniendo los efectos adversos del aire, la condensación de agua y protegiendo el motor de los productos corrosivos derivados de la combustión.
Por qué hay que cambiar el aceite del motor
Con el tiempo, el aceite del motor se reduce y se contamina debido a diversos factores, como la combustión en el motor, la mezcla con combustible o agua condensada, el envejecimiento natural del aceite y la abrasión mecánica. La revisión y mantenimiento de tu vehículo es imprescindible.
La garantía de un funcionamiento seguro y una vida útil prolongada del motor se logra únicamente mediante un cambio periódico de aceite, es decir, reemplazando el aceite usado con aceite nuevo. Un cambio de aceite efectivo consta de tres pasos: limpieza del motor, cambio de aceite y la adición de un aditivo antidesgaste. Posteriormente, se evacua por completo el aceite usado del sistema. Solo cuando el motor está limpio, el nuevo aceite puede desplegar su máxima eficacia, permitiendo un funcionamiento más efectivo, silencioso y con menor consumo de combustible.
Tipos de aceites de motor
Los primeros aceites empleados fueron de origen animal y vegetal; posteriormente, se comenzaron a utilizar compuestos químicos derivados del petróleo. Actualmente, los lubricantes sintéticos son predominantes debido a sus prestaciones superiores. Podemos clasificar los aceites de motor en tres categorías:
Minerales
Provienen directamente del petróleo y se someten a un proceso de refinado para adaptarlos a los requisitos mecánicos del vehículo. Este tipo de aceite suele ser utilizado en vehículos matriculados antes de 1995, ya que los motores de esa época no estaban diseñados para otros tipos de aceites. Aunque su costo es generalmente más bajo, su duración es limitada.
Sintéticos
Son los aceites más avanzados, basados en aceites minerales pero sometidos a tratamientos de laboratorio. Aunque su precio es más elevado, ofrecen una mayor calidad y vida útil, siendo capaces de hacer frente a las variaciones de temperatura generadas por los motores modernos.
Semisintéticos
Estos aceites constituyen una mezcla entre el aceite mineral y el aceite sintético, proporcionando una buena combinación de precio, fiabilidad y duración. Los aceites multigrado o con índices de alta viscosidad conservan mejor su densidad a temperaturas elevadas, lo que contribuye a prolongar su vida útil.
Qué tipo de aceite lleva mi coche
Cada tipo de motor presenta sus propias características, lo que implica requisitos específicos para el aceite que utiliza. Si se emplea un lubricante que no cumple con las especificaciones necesarias, se corre el riesgo de sufrir un desgaste excesivo y una disminución en el rendimiento. La elección de un aceite con la viscosidad incorrecta puede afectar la sincronización de los sistemas de control de válvulas variables y aumentar el consumo de combustible debido a la menor eficiencia del motor.
Por lo tanto, al elegir el aceite adecuado para su vehículo, es fundamental considerar la aprobación del fabricante. Solo un aceite homologado por el fabricante puede garantizar el funcionamiento óptimo, la protección integral y la eficiencia del motor. Además, asegura que los componentes del sistema de emisiones, como catalizadores y filtros de partículas, mantengan su eficiencia sin pérdida alguna.
Es esencial optar siempre por aceites de motor de alta calidad, ya que estos aseguran un desempeño óptimo tanto en arranques en frío como a temperaturas máximas de funcionamiento. Esto es crucial dada la creciente exigencia de los motores modernos y los intervalos de cambio de aceite cada vez más prolongados. Un aceite de alta calidad también contribuye a reducir la fricción interna, maximizando así la potencia y el rendimiento.
Finalmente, los aceites modernos y de calidad no solo ayudan a disminuir el consumo de combustible, sino que también reducen las emisiones contaminantes asociadas. Además, estos lubricantes no contienen cloro ni metales pesados, lo que facilita su procesamiento y reutilización sin complicaciones.