El aire acondicionado del automóvil se ha convertido en un compañero indispensable para los viajes en carretera, especialmente en climas calurosos. Sin embargo, su funcionamiento y mantenimiento son aspectos que a menudo pasan desapercibidos hasta que surge un problema.
¿Cómo funciona el aire acondicionado del coche?
Este elemento está diseñado para adaptarse al espacio más compacto del automóvil y a las variaciones de temperatura exteriores. Te explicamos cómo funciona:
- Compresión del refrigerante: el proceso comienza con un compresor que está conectado al motor del coche. Este compresor comprime el refrigerante, elevando su presión y temperatura.
- Condensación: el refrigerante comprimido y caliente fluye hacia el condensador, ubicado en la parte delantera del vehículo, donde se enfría y condensa en un líquido. Este proceso elimina el calor del refrigerante.
- Expansión: el refrigerante líquido se dirige hacia la válvula de expansión, donde se reduce bruscamente la presión. Esto provoca una caída rápida de temperatura y una parte del refrigerante se evapora en forma de gas frío.
- Evaporación y refrigeración del aire: el refrigerante frío y en forma de gas se dirige hacia el evaporador, ubicado dentro del habitáculo del automóvil, donde absorbe el calor del aire que circula a través del sistema de ventilación. Este intercambio de calor hace que el aire se enfríe, y luego se dirige hacia las salidas de ventilación, enfriando el interior del coche.
- Compresión y recirculación: el refrigerante gaseoso, se dirige de vuelta al compresor para comenzar el proceso nuevamente. Mientras tanto, el aire interior enfriado puede recircularse dentro del habitáculo del automóvil para mantener una temperatura agradable.
Mantenimiento
El mantenimiento es fundamental para garantizar un funcionamiento óptimo y prolongar la vida útil del sistema.
- Revisión: programa revisiones periódicas del sistema. Durante estas revisiones, se verificará el nivel de refrigerante, las mangueras y conexiones en busca de fugas, y se evaluará el estado general del sistema.
- Cambio de filtro de aire: el filtro de aire del habitáculo ayuda a mantener el aire del interior del automóvil limpio y fresco. Debe cambiarse según las recomendaciones del fabricante del vehículo, generalmente cada 12.000 a 15.000 kilómetros.
- Limpieza del evaporador: con el tiempo, el evaporador puede acumular suciedad y residuos, lo que puede reducir su eficiencia y causar malos olores en el habitáculo. Realizar una limpieza periódica del evaporador puede ayudar a prevenir este problema.
- Recarga de refrigerante: Si notas que no enfría tanto como solía hacerlo, es posible que necesite una recarga de refrigerante.
- Operación regular: incluso durante los meses más fríos, es recomendable encenderlo durante unos minutos para mantener el sistema en funcionamiento y evitar que los sellos se sequen y las piezas se deterioren debido a la falta de uso.
Cada cuánto recargarlo y precio
La frecuencia con la que necesitas recargarlo puede variar según varios factores, como el estado del sistema, la cantidad de uso y la presencia de posibles fugas. Por lo general, un sistema bien mantenido no requerirá recargas frecuentes de refrigerante. Sin embargo, si notas que no enfría tanto como solía hacerlo, puede ser necesario recargar el refrigerante.
En cuanto al precio en España, el costo de recargarlo puede variar según el tipo de refrigerante utilizado, la capacidad del sistema y la mano de obra del taller. Como referencia, el costo de una recarga puede oscilar entre 50 y 100 euros, pero es importante consultar con un taller o servicio de mantenimiento automotriz específico para obtener un presupuesto exacto según tu vehículo y ubicación.
Si notas cualquier problema con algún elemento de tu vehículo, no dudes en contactar con nuestro taller SEAT en Madrid, haremos una revisión y repararemos o sustituiremos la pieza.