Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de qué sistema disponemos para solventar un pinchazo. En este caso hablamos de hasta 3 posibles opciones: rueda de repuesto, rueda de galleta (más pequeña que la de repuesto y que nos permitirá hacer la distancia necesaria para llegar al taller más cercano) y kit repara pinchazos.
El caso que hoy nos ocupa es el de la sustitución de un neumático por otro, sea de repuesto (igual que el que equipa nuestro vehículo) o de galleta.
Es recomendable realizar la operación de cambio de rueda en un lugar donde no estorbemos al tráfico y podamos trabajar con espacio suficiente sin poner en peligro nuestra integridad. Por supuesto, debemos señalizar la posición de nuestro vehículo mediante los triángulos y ponernos el chaleco reflectante para que los demás conductores nos vean.
Pasos para cambiar una rueda
A partir de este punto, empezamos con la operación de sustitución de la rueda:
1. Debemos aflojar los tornillos de la rueda un poco antes de levantar el coche con el gato hidráulico.
2. Ubicar el gato en el lugar correcto (debajo de los faldones del coche) y elevarlo hasta que los neumáticos queden en suspensión.
3. Es el momento de retirar los tornillos del todo y sacar la rueda pinchada.
4. Ponemos la rueda de repuesto o de galleta, colocándola de forma correcta para que encajen los agujeros de los tornillos.
5. Mientras sujetamos la rueda, volvemos a poner los tornillos, empezando por los de abajo.
6. Apretamos los tornillos.
7. Bajamos el gato para que las ruedas vuelvan a tocar el suelo.
8. Finalmente, con el neumático sustituido, terminamos de apretar bien los tornillos.
Si seguís estas instrucciones, el cambio debería resultaros sencillo y rápido. Ahora bien, no olvidéis sustituir la rueda de recambio tras el cambio, por si alguna vez volvierais a tener un pinchazo.