El invierno ya ha llegado y con este, las inclemencias del tiempo. Por ello, debemos equipar nuestro vehículo con algún extra como los neumáticos de invierno para que circulemos con seguridad. ¿Pero sabes realmente cuando son recomendables?
Los neumáticos de invierno son identificables gracias al código M+S (Mud and Snow). Este tipo de ruedas tienen un diseño, dibujo y componentes de goma especialmente indicados para adherirse sin problemas al asfalto en condiciones de hielo y nieve, pero al contrario de la creencia general, estos no sólo son recomendables para conducir sobre la nieve, sino también por carreteras mojadas.
Desde el punto de vista de la seguridad, los neumáticos de invierno se pueden colocar en cualquier vehículo que va a circular de forma habitual por carreteras nevadas o con placas de hielo. En nuestro país, este tipo de ruedas serían necesarias para conductores que frecuenten carreteras de montaña durante los meses de invierno, tanto para los habitantes de una población de montaña como para quienes disfruten del esquí.
¿Cuáles son los beneficios de los neumáticos de invierno en tu coche?
- Ofrecen mayor adherencia al conducir sobre hielo y nieve que las cadenas
- Agarran mejor sobre carreteras húmedas con bajas temperaturas que los neumáticos habituales.
- Proporcionan mejor frenada sobre superficie mojada por debajo de 7 grados
- El coste de la compra se amortiza en invierno pero también en verano, ya que ayudan a alargar la vida de los neumáticos de verano.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que la inversión es alta y que es necesario contar con un espacio extra en casa para guardarlos, aunque existen talleres que ofrecen la posibilidad de almacenarlos.
Los neumáticos de invierno se aprovechan menos si solo se circula por carreteras secas o con pocas lluvias, por lo que bastará con mantener los neumáticos de verano en buen estado e incrementar la precaución cuando llueva.